Tras la erupción del volcán Chaitén, lluvia de cenizas y tormenta eléctrica, comenzó la evacuación de los cuatro mil habitantes de Chaitén, en el sur de Chile. El panorama es desolador. Las embarcaciones dispuestas por las autoridades pudieron evacuar a casi la totalidad de las personas, pero no a todos sus animales y mascotas.
Tras el masivo exodo de habitantes, los animales de mayor tamaño quedaron a merced del destino y ahora recorren la localidad buscando alimentos y agua, pero todo esto contaminado por las cenizas que desde el viernes arroja el crater del volcan Chaiten.
La zona fue declarada "zona 0" y desalojada en su totalidad, y las autoridades no permiten el rescate de los animales que quedaron, que hoy en día sufren los estragos del hambre y la sed.
Debido a las desoladoras condiciones ambientales y la gran cantidad de cenizas, se prevé una gran mortandad de ganado y mascotas, por lo que diversas agrupaciones han desarrollado iniciativas con el objetivo de rescatar a estos animales. Voluntarios de asociaciones como CEFU, Albergando un Amigo, entre otras, se acercaron al lugar a dejar alimento y evaluar la situación sanitaria de los animales y se encuentran realizando una campaña para tratar de trasladar a los animales que quedaron abandonados.
La CEFU ya no solicita el traslado de las mascotas hacia Puerto Montt u otras localidades. Ahora, la agrupación pide más de 5 horas para ir a la zona ha entregarles alimentos y agua.
La repartición de líquido es de suma importancia, ya que los animales que permanecen en Chaitén llevan ocho días sin tomar agua, lo que pone en peligro sus vidas.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) por su parte ha llegado a un acuerdo con las autoridades sanitarias argentinas para trasladar ganado a través del territorio de ese país. El gobierno, además, ha ofrecido una indemnización a los ganaderos para compensarles por los animales que no logren sobrevivir a la emergencia.